
Maram al-Masri
José López Albadalejo, Editor. 215 p.
Te miro es un magnífico poemario de Maram al-Masri lleno de sensualidad y erotismo a partes iguales. Es un claro reflejo de las experiencias e influencias que la autora ha ido sumando a la largo de su vida, ya sea en su Siria natal o en los diversos países europeos donde ha estudiado y residido.
Este libro está compuesto por cien poemas breves que a primera vista pueden parecer de fácil comprensión y digestión para el lector, pero en los que subyace un poso de melancolía y decepción producido por el agotamiento del fracaso sentimental, expresado en primera y tercera persona en su mayoría pero donde, de vez en cuando, aparece la segunda persona, un tú casi acusador. Sin duda, el desamor late en gran parte de los versos y es que, como dijo Neruda, es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Parte de los poemas que componen Te miro -los identificados por los puntos suspensivos- pueden leerse seguidos, ya que la sucesión de los mismos forma una unidad poética que en algunos casos crea un ambiente de rencor y lejanía, y en otros una clara exaltación del deseo.
En Te miro, sentimientos y recuerdos se abren paso en cada poema. Un ejemplo:
Apostada
ante tu pecho,
recojo
tu suspiro
y me lo guardo para el día en que me ahogue.
Este libro está compuesto por cien poemas breves que a primera vista pueden parecer de fácil comprensión y digestión para el lector, pero en los que subyace un poso de melancolía y decepción producido por el agotamiento del fracaso sentimental, expresado en primera y tercera persona en su mayoría pero donde, de vez en cuando, aparece la segunda persona, un tú casi acusador. Sin duda, el desamor late en gran parte de los versos y es que, como dijo Neruda, es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Parte de los poemas que componen Te miro -los identificados por los puntos suspensivos- pueden leerse seguidos, ya que la sucesión de los mismos forma una unidad poética que en algunos casos crea un ambiente de rencor y lejanía, y en otros una clara exaltación del deseo.
En Te miro, sentimientos y recuerdos se abren paso en cada poema. Un ejemplo:
Apostada
ante tu pecho,
recojo
tu suspiro
y me lo guardo para el día en que me ahogue.
2 comentarios:
Precioso poema, César... y muy buena recomendación...
por favor visita mi blog:
http://marinamgclase.blogspot.com/
A me encanta el poema
Publicar un comentario